miércoles, 26 de marzo de 2014

Una buena persona

En el programa de televisión de la Uno, de la presentadora Ana Duato: “Un país para comérselo” del 14 de octubre de 2013, Ana recorrió las Merindades donde probó la lechuga de Medina de Pomar. Allí florece una de las mejores variedades de lechuga en numerosas plantaciones e invernaderos.
 
 Francisco, padre, y Fran, hijo, comentaban el cultivo de dichas lechugas: que se plantan desde marzo y se recogen hasta noviembre, que el frío nocturno hace que la lechuga se encoja y así tiene ese “croccanti”, que son dulces, la variedad “patavia”, etc…
En cierto momento, Ana pregunta: - Dime una cosa, Fran, ¿tú qué es lo mejor que has aprendido de tu padre?
Ante esta pregunta me esperaba que Fran dijese que su padre le había enseñado en el oficio: las clases de lechuga, cómo tratarlas, cómo llevar el negocio… Pues no. Sorprendentemente, a la pregunta: ¿Qué es lo mejor que has aprendido de tu padre? Respondió sin titubear: - A SER BUENA PERSONA.
Creo que eso es lo más bonito que se pueda decir de un padre.

Y pensé: seguramente que Jesús de Nazaret también reconoció que su padre José le había enseñado no solamente el oficio de carpintero, sino A SER BUENA PERSONA.