sábado, 25 de noviembre de 2023

Domingo 34 del Tiempo Ordinario - Ciclo A -

 Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo

26 de noviembre de 2023

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a celebrar la Eucaristía en el día de Cristo Rey del Universo.

Jesús nos habla de lo único importante en la vida de cualquier persona, creyente o no creyente: Lo que da un valor inagotable a la vida no es la condición social, el talento personal o el éxito logrado a lo largo de los años. Lo definitivo es el amor práctico y solidario a quienes necesitan ayuda.

Este amor se traduce en hechos muy concretos. Por ejemplo, «dar de comer», «dar de beber», «acoger al inmigrante», «vestir al desnudo», «visitar al enfermo o encarcelado».

 

Oración de los fieles

Sacerd.: Este día celebramos el día que ya no tendrá noche, el día de Luz Eterna, con esa gozosa esperanza elevamos al Padre nuestra plegaria para que siempre sigamos los pasos del buen Pastor: Cristo Rey.

1.     Por la Iglesia esposa del Rey para que sea siempre nuestro esfuerzo estar pendiente de sus necesidades y así nos llegue por ella la bendición de Cristo su esposo y cabeza. Roguemos al Señor.

2.     Por todos los viven alejados de la Iglesia, para que no pierdan la luz de la Resurrección y vuelvan a seguir los pasos de Cristo y reaviven su fe en la Iglesia que acoge y perdona. Roguemos al Señor.

3.     Oremos por todos los difuntos de nuestras familias, para que el Señor los tenga en su seno y conforte a sus familiares y amigos. Roguemos al Señor.

4.     Por quienes no tienen trabajo, o lo ven peligrar. Roguemos al Señor.

5.     Por todos nosotros, para que la esperanza de tener a Cristo como Rey de nuestra vida, nos haga más dóciles a sus palabras y a la acción del Espíritu Santo. Roguemos al Señor.

 

Sacerd.: Padre Eterno, acoge y atiende estas necesidades que tu Iglesia te presenta en esta solemnidad de Cristo Rey y haz que caminemos siempre hacia la morada eterna.

EXHORTACIÓN FINAL:

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, 1993)

Bendito seas, Padre, porque constituiste a Cristo resucitado
como Señor y Rey de la creación, como juez de vivos y muertos.
Tú eres el Dios santo, tú eres la luz, amor, ternura y misericordia;
y nosotros somos tiniebla, egoísmo, dureza, frialdad y violencia.
No obstante, tú nos quieres a todos tus hijos tal como somos,
Pero nos mandas amarnos unos a otros como Cristo nos amó.
Nos cuesta mucho, Señor, ver a Jesús en los pobres,
en los marginados, en los rudos, antipáticos y maleducados.
Haznos ver en ellos la cara oculta del Cristo sufriente.
Enciende nuestros corazones con el fuego de tu palabra
y danos tu espíritu de amor que nos transforme por completo
para que, amando a todos, aprobemos tu examen final.  Amén.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Moniciones domingo 33 Tiempo Ordinarico - Ciclo A -

 19 de noviembre de 2023

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos. El Evangelio nos invita a crecer como personas, a comprometernos, cada cual con su capacidad, en la construcción de un mundo mejor, a ponernos a disposición de los demás. Si aprovechamos así nuestros talentos seremos parte activa de la comunidad de Jesús, de nuestra Iglesia.

Unidos en una misma fe, vamos a celebrar la Eucaristía.

 


ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Quienes hemos proclamado una misma fe, estamos también unidos en la confianza al mismo Dios, Padre de todos. Le presentamos, pues, nuestras necesidades.

 

1.     Para que los miembros de la Iglesia no enterremos el talento del Espíritu que Dios nos ha dado para transformar el mundo. Roguemos al Señor.

2.     Por quienes sufren en estos momentos la guerra, la violencia, el hambre, la angustia, el dolor, para que sientan la cercanía de quienes podemos ayudarles. Roguemos al Señor.

3.     Para que sepamos valorar y agradecer a quienes nos han transmitido la fe y el haber podido conocer el mensaje de Jesús. Oremos.

4.     Por quienes no tienen trabajo, o lo ven peligrar. Roguemos al Señor.

5.     Por los que están enfermos o se sienten solos, para que encuentren en los cristianos ayuda y solidaridad, y por su cercanía conozcan a Cristo y experimenten su salvación. Roguemos al Señor. 

6.     Para que nos lancemos a nuevas formas de vivir nuestra fe, más actuales y evangélicas. Roguemos al Señor. 

Sacerdote: Padre, atiende con generosidad todas estas necesidades que tu pueblo te presenta. Por JNS.

 

DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, 1993)

Gracias, Señor Jesús, porque confiaste en nosotros,
entregándonos los talentos y la responsabilidad de tu reino.
Con la parábola de hoy nos llamas la atención sobre
Sobre nuestra mediocridad manifiesta y nuestros pecados de omisión.
Concédenos tener mucho amor para recibir de ti más amor.
Acompáñanos, Señor, con tu Espíritu de creatividad fecunda,
Para que, haciendo redituar los talentos que tú nos diste
Para el servicio del reinado de Dios y de nuestros hermanos,
Merezcamos en tu venida gloriosa escuchar de tus labios
Las palabras dirigidas al servidor responsable y fiel:
Entra tú también en el gozo del banquete de tu Señor. Así sea.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Moniciones domingo 32 Tiempo Ordinario - Ciclo A -

 12 de noviembre de 2023

Monición de ENTRADA

Celebramos hoy el domingo trigésimo segundo del tiempo ordinario. Estos últimos domingos del año litúrgico son una invitación a reflexionar sobre los acontecimientos finales, tanto de la vida humana como de la historia, como son: la muerte, la segunda venida de Cristo, el juicio personal y el juicio final. Las lecturas y oraciones son una invitación a vivir cada día conscientes de ese horizonte, lo cual nos ayuda a recorrer más decididamente nuestro camino de fe. Hoy es, además, el día de la Iglesia diocesana, en el que recordamos y agradecemos que esa fe, de la que nos sentimos orgullos, la vivimos, no sin dificultades, en una comunidad cristiana concreta: en nuestra parroquia, en nuestra diócesis, siempre en comunión con la Iglesia universal. Oramos hoy, por tanto, por nuestro obispo, pastor de nuestra Iglesia diocesana, y por todos los que formamos parte de ella, llamados a ser testigos del regalo de la fe que hemos recibido y que actúa en nosotros.

 


ORACIÓN DE LOS FIELES

 SACERDOTE: Presentemos ahora nuestra oración confiada a Dios Padre, pidiéndole que nos haga cada vez más fieles a su amor, siguiendo el camino de su Hijo Jesucristo.

 1.     Por nuestra Iglesia Diocesana, obispo, vicarios, sacerdotes, consagrados y seglares, para que cada día crezcamos en comunión con el Señor. Roguemos al Señor.

2.     Para que vivamos en unidad y comunión fraterna, en compromiso apostólico y en cercanía y servicio a los pobres y a los que sufren. Roguemos al Señor.

3.     Por todos los niños y jóvenes que formamos los grupos de catequesis, y por nuestros catequistas, para que el Espíritu Santo los ilumine y los asista. Roguemos al Señor.

4.     Por los pobres, por los que no pueden participar de los bienes que Dios ha querido que fueran para todos, para que puedan recibir la ayuda que necesitan. Roguemos al Señor.

5.     por los que están enfermos o se sienten solos, para que encuentren en los cristianos ayuda y solidaridad, y por su cercanía conozcan a Cristo y experimenten su salvación. Roguemos al Señor.

6.     Por todos los que participamos en esta celebración, que hemos recibido el don de la fe y celebramos a Jesucristo, para que seamos testigos del amor de Dios en nuestra vida. Roguemos al Señor.

 

SACERDOTE: Oh Dios, cuya sabiduría va en busca de aquellos que escuchan tu voz; escucha nuestras peticiones y haznos dignos de participar en tu banquete. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, 1993)

Gloria a ti, Señor Jesús, luz y sabiduría de Dios que te revelas a quienes saben esperarte velando. 

Queremos mantener encendidas en la noche la fe y la esperanza hasta que despunte la aurora luminosa de tu llegada.

No permitas, Señor, que se nos embote el sentido cristiano para percibir tus continuas venidas a nuestro mundo. 

Ayúdanos a mantener siempre ardiendo la lámpara de la fe que tú encendiste el día primero de nuestro bautismo.

Así, alimentándola siempre con el amor y la fidelidad cotidiana, caminaremos a su luz hacia el encuentro contigo para ser admitidos al banquete eterno de tu reino. Amén.