sábado, 20 de enero de 2024

Moniciones del tercer domingo Tiempo Ordinario - Ciclo B -

 

ENTRADA: Recibid nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía del Domingo. Hoy Jesús comenzará a elegir a sus discípulos. La prodigiosa andadura del Reino de Dios se inicia con la búsqueda y elección de unos humildes pescadores. Ellos serán, tiempo después, los heraldos impetuosos del Evangelio. Y hay algo que debemos tener muy en cuenta. Es Jesús quien elige a sus discípulos. No son sus discípulos los que le exigen a Él. Y con nosotros acontece lo mismo. Jesús nos elige para que demos mucho fruto y llevemos la paz, el amor, la salud y la felicidad a nuestros hermanos.

 


ORACIÓN DE LOS FIELES

 Sacerdote: Al Dios que se compadece de quienes sufren y de quienes andan desorientados le dirigimos nuestras peticiones en forma de oración.

1.     Por la Iglesia, y especialmente por el Papa y los obispos, para que todos escuchemos la llamada de Jesús a seguirle. Roguemos al Señor.

2.     Por los cristianos perseguidos, para que la fortaleza de su fe sea testimonio de la presencia de Dios entre los hombres. Roguemos al Señor.

3.     Por todos aquellos que no creen en Cristo, para que en este tiempo apremiante encuentren en la Iglesia el verdadero rostro de la misericordia y se adhieran al mensaje salvador que nos trae. Roguemos al Señor.

4.     Por los que viven en situaciones problemáticas de enfermedad, desempleo, pobreza o soledad para que escuchen la voz de Cristo que les llama a seguirle para cambiar su realidad.  Roguemos al Señor.

5.     Por los matrimonios cristianos, para viviendo en la misericordia de Dios, sepan sobrellevar los trastornos de cada jornada. Roguemos al Señor.

Sacerdote: Escucha, Padre bueno, estas palabras que te dirigimos y las que guardamos en nuestro silencio, pero quieren hacerte oír nuestra realidad. Atiéndenos, Señor, porque lo necesitamos y porque te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Después de la comunión

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, 1993)

Bendito seas, Señor Jesús, porque hoy nos invitas a optar contigo por la espléndida aventura del reino de Dios, Éste es el camino más rápido y directo para la plenitud como personas y para una fecunda mayoría de edad cristiana.

Haz que tu amor desbordante y el momento decisivo que vivimos nos motiven para crecer más y más como personas y cristianos.

 Conviértenos, Señor, a los valores perennes de tu reino: verdad y vida, santidad y gracia, justicia, amor y paz, Y concédenos el espíritu joven del Evangelio para amar más, para empezar la vida cada mañana, para hacer efectiva la plegaria incombustible del padrenuestro: Venga a nosotros tu reino. Amén.


sábado, 13 de enero de 2024

Moniciones Segundo Domingo del Tiempo Ordinario - ciclo B -

 (1Sam 3,3b-10.19; 1Cor 6,13c-15a.17-20; Jn 1,35-42)

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos: acabamos de salir de las fiestas navideñas y entramos en el Tiempo Ordinario, hoy en su segundo domingo.

Hoy todavía no iniciamos la lectura de Marcos que nos acompañará en este ciclo. Cada año en este segundo domingo escuchamos el evangelio de Juan en unas páginas que vienen a ser como una prolongación de las "manifestaciones" del tiempo de Navidad y Epifanía.

Atentos y muy dispuestos, comencemos esta celebración.

 ORACIÓN DE LOS FIELES

SACERDOTE: Con la confianza de hijos, con la esperanza de que Dios siempre nos escucha, dirijámosle nuestra oración de petición,

1.     Por el papa Francisco y por la Iglesia, para que viva con mucha ilusión y esperanza el anuncio del Evangelio en todas las naciones. Roguemos al Señor.

2.     Por los pueblos ricos: para que compartan y sean solidarios con los que tienen menos. Roguemos al Señor.

3.     Por nuestra juventud: para que sepan responder con generosidad a la llamada de Cristo y lo sigan. Roguemos al Señor.

4.     Para que, como Juan, tengamos el coraje, la seguridad y la confianza de indicar y hablar a los demás de Jesús, el Mesías. Roguemos al Señor.

5.     Por quienes no tienen trabajo, o tienen un trabajo precario. Roguemos al Señor.

6.     Por nosotros reunidos en el Señor: para que sepamos escucharlo, especialmente cuando nos habla por medio de nuestros semejantes. Roguemos al Señor.

 

SACERDOTE: En tus manos, Padre, ponemos nuestros deseos y peticiones. Haz que seamos coherentes con lo que hemos pedido. Alienta nuestros esfuerzos por hacer presente tu Reino. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Exhortación final
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 310)


Te damos gracias, Dios Padre, porque, como a los apóstoles,
Cristo no ha llamado por nuestro nombre a su fiel seguimiento.
Por el bautismo tú nos has hecho miembros del cuerpo de Cristo
Y templo vivo del Espíritu Santo para alabanza de tu gloria.
Es vocación hermosa nuestra vocación cristiana. ¡Gracias, Señor!
Pero es también vocación totalizante: en cuerpo y alma.

Guíanos, Señor, mediante el Espíritu de tu verdad,
Para que entendamos qué es ser discípulo auténtico de Jesús.
Y haznos fuertes para testimoniar los valores del espíritu
En el mundo que nos rodea, harto de cuerpo y ayuno de alma.
Así demostraremos que te pertenecemos para siempre. Amén