(11 de septiembre de 2022)
(Éx 32,7-11.13-14; Sal 50; 1Tm 1,12-17; Lc 15,1-32)
MONICIÓN
DE ENTRADA:
En el Domingo, día del Señor, sed bienvenidos a la parroquia para
celebrar unidos nuestra fe.
Hoy vamos a escuchar una buena noticia de parte de Jesús: Dios es
alguien que busca y se alegra al recuperar a quien está perdido, a quien se
siente fracasado, acabado, a quienes ya no encuentran salida en la vida, a
quienes, según nuestra manera de pensar, no tienen ya solución.
Cualquiera de nosotros puede encontrarse perdido y encontrado, es
la gran alegría de experimentar a un Padre Bueno que siempre nos está buscando.
ORACIÓN
DE LOS FIELES.
Sacerdote.: A Dios nuestro Padre le presentamos todas
aquellas necesidades que nos hacen más dura la vida, confiando en su amor, en
su misericordia y su generosidad:
1. Para que en la Iglesia hagamos nuestra la
voz de quienes en la sociedad, no tienen voz, defendiendo la justicia y
practicando la misericordia. Roguemos al Señor.
2. Por los organismos
internacionales y por los políticos de todo el mundo para que trabajen
inspirados por Jesús y consigan la paz en el mundo. Roguemos al Señor.
3. Muchas mujeres se ven obligadas a trabajar
sin descanso para sacar adelante a su familia. Que sepamos comprender sus
momentos bajos y con delicadeza tenderles una mano. Roguemos al Señor.
4. Por quienes ven, con horror, que la crisis
les cierra la posibilidad de un trabajo con el que les permite vivir dignamente
y sacar adelante a sus hijos. Roguemos al Señor.
5. Por los que quieren vivir sin trabas ni
limitaciones, derrochando sus bienes y su vida con el alcohol y la droga. Para
que el Señor nos dé sabiduría para ayudarles a reencontrarse. Roguemos al
Señor.
6. Por quienes nos decimos creyentes, para
que el Señor nos ayude a ser más acogedores y comprensivos con quienes piensan
diferente. Que evitemos juicios y rechazos y sepamos comprender y acompañar. Roguemos
al Señor.
Sac.: Danos,
Señor, tu abrazo de Padre, que sea nuestro ánimo y fortaleza, y nos llegue de
alegría y de paz por todo lo que cuidas de nosotros. Por
Jesucristo.
DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN:
(Tomado de Basilio Caballero: La Palabra cada domingo,
San Pablo, España, 1995)
Hoy salta de gozo nuestro corazón y te bendice, Dios
Padre,
porque Jesús fue acusado de acoger a los pecadores y
marginados.
En las parábolas de la misericordia Él nos dejó una
radiografía
de tu corazón compasivo de padre que sale al encuentro
de todos,
y se alegra mucho más por haber recuperado a la oveja
perdida
que por otras noventa y nueve que ya están en casa.
Danos, Señor, una participación de tu amor, que no
margina
a nadie, sino que se hace el encontradizo con todo
necesitado.
Siguiendo el ejemplo de Jesús, queremos servir a los
hermanos
con alegre sonrisa, compartiendo sus angustias y
esperanzas
para recorrer con ellos el camino que nos lleva hasta
ti. AMÉN.