sábado, 27 de febrero de 2021

Moniciones Domingo II de Cuaresma (Ciclo B)

 (Gén 22,1-2.9a.10-13.15-18; Rom 8,31b-34; Mc 9,2-10)

MONICIÓN DE ENTRADA:

Bienvenidos a este Segundo Domingo de Cuaresma. Vamos a asistir, junto a Pedro, a Santiago y a Juan, a la Transfiguración.

La Transfiguración del Señor es un mensaje de esperanza para todos, entonces los fue para los apóstoles, ante la inminencia de la Pasión, Muerte y Gloria de Jesús.

Pero ellos, en ese momento, no supieron comprender tal signo.

Y a nosotros nos puede ocurrir lo mismo: pensar que la Transfiguración es sólo un recuerdo del pasado.

No hemos de desaprovechar ni un minuto para santificarnos siguiendo los pasos del Señor Jesús. Y a la espera de su gloriosa Resurrección.


ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Oremos a Dios Padre con ilusión y amor para que nos acompañe en este camino ascendente que es la Cuaresma y atienda las peticiones que con fe le hacemos.

1.     Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes y todos aquellos que dedican su vida a mostrarnos el camino; que el Señor los ilumine siempre para que sean luz y guía para su pueblo. Roguemos al Señor.

2.     Por los dirigentes de las naciones para que encuentren caminos de unión y colaboración, y consigan establecer la paz en todo el mundo. Roguemos al Señor.

3.      Por todos aquellos que pasan necesidad para que encuentren en los demás una mano que les socorra. Roguemos al Señor.

4.     Por todos los difuntos de nuestras familias, para que el Señor los tenga en su seno. Roguemos al Señor.

5.     Por todos los cristianos que celebramos este tiempo sagrado de la Cuaresma, y en especial, a nosotros, presentes en esta Eucaristía dominical, para que este camino nos ayude a ver a los demás como hermanos y nos acerque a la unión de todos los seguidores de Cristo. Roguemos al Señor.

SACERDOTE: Padre, anima a tu pueblo en este caminar cuaresmal atendiendo las necesidades que te presenta, confiando en que Tú nunca nos abandonas. Por JNS.

Exhortación final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 255)

Te bendecimos, Padre, porque Cristo en su transfiguración, después de haber anunciado a sus discípulos su pasión y muerte, les mostró en el monte santo el resplandor de su divinidad, como un anticipo y testimonio del camino de la resurrección.
Al revelar en sí mismo la gloria futura, fortalece nuestra fe ante el escándalo de la cruz y alienta nuestra esperanza.
Concédenos, Señor, ir a tu encuentro en la montaña, dejar nuestras sendas trilladas, escuchar a Jesús, tu palabra, y caminar con él hacia ti en la llanura cotidiana de la vida; porque, siguiéndolo, la renuncia es libertad de espíritu y la muerte es vida que anticipa la resurrección. Amén

sábado, 20 de febrero de 2021

Moniciones Domingo I de Cuaresma (Ciclo B)

(Gn 9,8-15: 1P 3,18-22; Mc 1,12-15)

 Monición  de entrada

La Cuaresma que iniciamos es el camino hacia la plena luz de la Pascua, es decir, hacia la renovación de la alianza bautismal con Dios. Para alcanzar esa meta hemos de convertirnos y creer la Buena Noticia. Hoy las lecturas nos dan los grandes temas de Cuaresma para nuestra meditación: el bautismo y la conversión. Como en el día de Noé, Dios hizo con Noé una alianza, también la hizo con nosotros. Él siempre es fiel a su palabra. A pesar de que hemos sido bautizados en el Espíritu, tenemos que luchar contra el poder del mal. En la Eucaristía recibimos la gracia para responder a Dios.


Oración universal

Celebrante: Elevemos al Padre nuestra oración por las necesidades de la Iglesia y del mundo.

1. Por la Iglesia, empujada como Cristo por el Espíritu al desierto de la Cuaresma: para que se vea fortalecida en la lucha contra las fuerzas del mal. Roguemos al Señor.

2. Por todos los cristianos: para que esta Cuaresma sea un tiempo de conversión. Roguemos al Señor.

3. Por los difuntos, especialmente los de nuestras familias y nuestra Parroquia, para que pronto vean el rostro del Señor. Roguemos al Señor.

4. Para que reine la paz en la humanidad y entre nosotros. Roguemos al Señor

5. Por cada uno de nosotros aquí reunidos, que queremos entrar en la Cuaresma: para que podamos vivir la experiencia del encuentro con Dios en Cristo, creamos y nos convirtamos sinceramente. Roguemos al Señor.

Celebrante.-  Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu Espíritu, para que sepamos escucharte y seguirte con amor perseverante. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Exhortación final:

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 252)


Bendito seas, Señor, Dios Padre nuestro, por la oportunidad
que nos concedes al comienzo de este camino hacia la Pascua.
Lo recorremos con Cristo hasta el final. En el pregón inicial
del Reino, él nos avisa: Convertíos y creed la buena nueva.

Ayúdanos, Señor, a convertir nuestros corazones
del materialismo consumista, de la religión interesada
Y de la tiranía de los ídolos nuestros que nos dominan,
para ir secando el manantial del pecado en nuestra vida.

Así, convertidos al cumplimiento de tu voluntad
y renovados en la fe y promesas de nuestro bautismo,
alcanzaremos los objetivos del ejercicio de la cuaresma.
Amén.


sábado, 13 de febrero de 2021

Moniciones Domingo VI del Tiempo Ordinario - Ciclo B -

 (11 de febrero 2024)

(Lev 13, 1-2. 44-46; 1 Cor 10, 31-11,1; Mc 1,40-45)

En España se celebra la campaña contra el Hambre de Manos Unidas.

Se puede descargar la hoja Eucarística de Manos Unidas en este enlace: 

https://www.manosunidas.org/sites/default/files/hoja_eucaristica_2024.pdf

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos amigos:

Venir a la Eucaristía sabiendo que Jesús sale a nuestro encuentro para levantarnos, para curarnos y para animarnos… Tenemos que agradecer a Dios lo mucho que hace por nosotros:

-Salió a nuestro encuentro en Belén

-Se hizo hombre por salvarnos

-Y ahora, camina junto a nosotros devolviéndonos la alegría de vivir, la salud, la fuerza.

Demos gracias al Señor de todo corazón.


 ORACIÓN DE LOS FIELES

1.     Por la Iglesia. Para que sepa acercarse sin miedo alguno a las personas más necesitadas y más humildes. Roguemos al Señor.

2.     En el mundo hay muchas clases de lepra: la depresión, el egoísmo, el materialismo, la falta de fe. Pidamos al Señor que nos ayude a luchar contra todo ello. Roguemos al Señor

3.     El agradecimiento es un don de Dios. Pidamos al Señor que seamos agradecidos con aquellas personas que procuran una educación buena y unos alimentos seguros para nuestra vida. Roguemos al Señor.

4.     Demos gracias a Dios por el Domingo. Que nunca nos falte la Eucaristía. Que creamos y esperemos siempre en el Señor. Roguemos al Señor.

5.     ¿De qué lepra nos tiene que curar el Señor? ¿Qué nos separa del amor de Dios? Pidamos la fuerza del Espíritu Santo para ser mejores cristianos. Roguemos al Señor.

Exhortación final
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 323)
Gracias, Padre, porque Jesús, curando a los leprosos nos mostró que el amor no margina a nadie, sino que regenera a la persona, restableciéndola en su dignidad.
Cada sanación de Cristo nos habla de su corazón compasivo y nos confirma en la venida de tu amor y de tu reino.
Siguiendo su ejemplo, danos, Señor, un corazón sensible al bien de los hermanos, para saber dialogar contigo en la fe.
Danos disponibilidad para escuchar tu palabra, sin encerrarnos en el monólogo egocéntrico y estéril de nuestra propia seguridad.
Y concédenos superar todas las crisis y dificultades de la fe en nuestro camino hacia la indispensable madurez cristiana. Amén.


 

sábado, 6 de febrero de 2021

Moniciones Domingo V del Tiempo Ordinario - Ciclo B -

(Job 7,1-4.6-7; 1Cor 9,16-19.22-23; Mc 1,29-39)

 ENTRADA:

Queridos hermanos y hermanas:

¡Seguimos acompañando a Jesús que, en este domingo, nos libra del mal! Se pone de parte de aquellos hombres que quieren ser salvados. De parte de aquellos que, sufriendo, recurren a El para calmar y curar sus dolores.

También nosotros, en muchos momentos, sentimos que algo dentro de nuestros corazones, pensamientos o deseos no funciona bien. No dejemos que, nada ni nadie, el mal, el bienestar, el poder o el ruido del mundo, apaguen la voz del Señor. Dejemos que, en esta Eucaristía, el Señor nos toque y cure la fiebre de nuestra apatía, tristeza, falta de oración o de caridad.

Pidamos a Jesús, en esta Eucaristía, que salga de nosotros aquello que no nos deja ser felices.

 


Oración de los fieles

 

1.     Por el Papa, para que la Luz de Cristo ilumine con claridad y tome las decisiones más convenientes para la Iglesia y para el mundo. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.     Para que los más necesitados del mundo, especialmente los emigrantes, encuentren consuelo y protección. Roguemos al Señor.

3.     Por los que sufren las guerras; para que pronto se consiga la paz. Roguemos al Señor.

4.     Por los enfermos, para que el Señor Jesús los cure y todos los hermanos les atiendan con entrega y amor. Roguemos al Señor.

5.     Por los que pasan dificultades, los que se han quedado sin trabajo, para que encuentren en los demás el auxilio necesario para cubrir sus necesidades. Roguemos al Señor.

6.     Por los que nos reunimos en torno a la Mesa del señor, para que un día también nos reunamos en la Mesa Celestial. ROGUEMOS AL SEÑOR.

 

 DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te damos gracias, Padre, porque Jesús pasó haciendo

el bien y curando a los oprimidos por la enfermedad.

Él cargó con nuestras dolencias, sanándonos con su dolor.

Y con sus milagros a favor de los pobres y enfermos

inauguró la esperada salvación del reino de Dios

para el hombre que tú amas con ternura de padre.

 El ejemplo de Jesús nos estimula al compromiso cristiano

a favor de la liberación de los más necesitados.

 Concédenos, Padre, imitar la madurez de su diálogo contigo,

la profundidad de su oración y la generosidad de su entrega.

Así avanzaremos en el soporte humano para una fe adulta. Amén.