sábado, 30 de enero de 2021

Moniciones Domingo IV del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

(Dt 18,15-20; Sal 94, 1-2.6-7c.7d-9; 1 Co 7,32-35; Mc 1,21-28)

MONICIÓN DE ENTRADA

En medio de una realidad tan complicada, es bueno que algunas voces nos llamen a la esperanza y a la paz. ¿Os imagináis un mundo sin anuncios que nos inviten a la alegría?

Pues bien, el Señor, con los profetas fue iluminando a su pueblo querido y, también con nosotros, con su Iglesia, lo sigue haciendo a través de su gran profeta Jesucristo.

Nadie como Él interpretó, anunció y habló con tanta autoridad.

Pidamos al Señor que, también nosotros, pongamos algo de nuestra parte para que seamos luz de Dios en medio del mundo.


ORACIÓN DE LOS FIELES

SACERDOTE: Pongamos nuestro corazón en la sintonía de Dios para poder escuchar su voz, y abramos el corazón a su Palabra y a sus enseñanzas.

1.- Por el Papa Francisco para sirva a la Iglesia a él confiada con amor, autoridad y entrega total. OREMOS

2.- Por todos los miembros de la Iglesia –obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, religiosos, religiosas y laicos—para que sepan ver en la enseñanza de Jesús un camino de total liberación y lo transmitan a los hermanos. OREMOS

3- Por los que se sienten abatidos, para que descubran la fuerza de Cristo vivo y vean iluminado su camino. Roguemos al Señor. OREMOS

4.- Por los enfermos, para que el Señor Jesús los cure y todos los hermanos les atiendan con entrega y amor. OREMOS

5.- Por nosotros, que un domingo y otro escuchamos la Palabra autorizada de Jesús, para que la llevemos a la práctica en nuestra vida diaria. OREMOS

SACERDOTE: Padre, atiende con generosidad y prontitud estas necesidades que te presentamos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Después de la comunión

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 317)

Te bendecimos, Padre, porque Cristo Jesús, tu Hijo,

Basó su autoridad en el carisma y no en la fuerza del poder,

En el servicio liberador y no en la opresión de los demás.

 

En él nos mostraste que es posible ser hombres libres,

Desposeídos del pecado, señores de nuestro destino,

Hermanos de los demás y solidarios de todo el que sufre.

Ayúdanos a continuar su misión liberadora del hombre actual,

Poseído por los demonios del tener, acaparar y consumir,

Del egoísmo y la soberbia, la insolidaridad y el desamor.

 

Así el anuncio de tu reino llenará de luz nuestro mundo

Y viviremos en plenitud, libertad y esperanza segura. Amén.

 

 

 

sábado, 23 de enero de 2021

Moniciones Domingo III del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

(24 de enero 2021)

Jon 3, 1-5. 10; 1 Cor 7, 29-31; Mt 1, 14-20

ENTRADA:

Este tercer Domingo del Tiempo Ordinario celebramos el Domingo de la Palabra de Dios, al tiempo que llegamos al final del Octavario de oración por la unidad de los cristianos.

En esta Palabra encarnada, en Jesús, el hijo de María y de José, el Mesías Hijo de Dios, reconocemos la verdadera gloria de nuestro Creador. El Señor nos convoca a construir fraternidad, empezando por los hermanos cristianos en sus diversas confesiones. El Señor nos invita a descubrir que somos familia que parte el Pan y comparte la Palabra.

En la Eucaristía recibimos el Pan de Vida que se nos ofrece “tanto en la Palabra de Dios como en el Cuerpo de Cristo”. Que entre todos podamos encontrar caminos nuevos por los que caminar juntos y llevemos hasta los confines de la tierra la Buena Noticia del Reino que Jesús puso en marcha.

 


ORACIÓN DE LOS FIELES.  

Sacerdote: Al Dios que se compadece de quienes sufren y de quienes andan desorientados le dirigimos nuestras peticiones en forma de oración.

1.   Por todos los que en la Iglesia tienen el encargo de anunciar la Palabra de Dios, para que la hagan resonar con fuerza y la compartan con alegría. Roguemos al Señor.

2.   Por los cristianos perseguidos, para que la fortaleza de su fe sea testimonio de la presencia de Dios entre los hombres. Roguemos al Señor.

3.   Por nuestra comunidad cristiana, llamada a vivir de la escucha de la Palabra, para que sepamos crear ambientes adecuados en los que se produzca el diálogo con Dios a través de su Palabra, roguemos al Señor.

4.   Por los que viven en situaciones problemáticas de enfermedad, desempleo, pobreza o soledad para que escuchen la voz de Cristo que les llama a seguirle. Roguemos al Señor.

5.   Por los matrimonios cristianos, para viviendo en la misericordia de Dios, sepan sobrellevar los trastornos de cada jornada. Roguemos al Señor.

 

Sacerdote: Escucha, Padre bueno, estas peticiones que te dirigimos y las que guardamos en nuestro silencio. Atiéndenos, Señor, porque lo necesitamos y porque te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Después de la comunión

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 313)

Bendito seas, Señor Jesús, porque hoy nos invitas a optar contigo por la espléndida aventura del reino de Dios, Éste es el camino más rápido y directo para la plenitud como personas y para una fecunda mayoría de edad cristiana.

Haz que tu amor desbordante y el momento decisivo que vivimos nos motiven para crecer más y más como personas y cristianos.

 Conviértenos, Señor, a los valores perennes de tu reino: verdad y vida, santidad y gracia, justicia, amor y paz, Y concédenos el espíritu joven del Evangelio para amar más, para empezar la vida cada mañana, para hacer efectiva la plegaria incombustible del padrenuestro: Venga a nosotros tu reino. Amén.


 

 

sábado, 16 de enero de 2021

Moniciones Domingo II del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

 (17 de enero 2021)

(1Sam 3,3b-10.19; 1Cor 6,13c-15a.17-20; Jn 1,35-42)

 

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos: acabamos de salir de las fiestas navideñas y entramos en el Tiempo Ordinario (hoy en su II domingo), la vida "normal" también en el ámbito cristiano. 

Hoy todavía no iniciamos la lectura de Marcos. Cada año en este segundo domingo escuchamos el evangelio de Juan en unas páginas que vienen a ser como una prolongación de las "manifestaciones" del tiempo de Navidad y Epifanía.

Atentos y muy dispuestos, comencemos esta celebración.

 


ORACIÓN DE LOS FIELES

SACERDOTE: Con la confianza de hijos, con la esperanza de que Dios siempre nos escucha, dirijámosle nuestra oración de petición,

1.   Por los líderes de las Iglesias: para que den testimonio por medio de su propia vida de que Cristo está vivo. Roguemos al Señor.

2.   Por los pueblos ricos: para que compartan y sean solidarios con los que tienen menos. Roguemos al Señor.

3.   Por nuestra juventud: para que sepan responder con generosidad a la llamada de Cristo y lo sigan. Roguemos al Señor.

4.   Por los que en medio de la prueba de esta pandemia se sienten abatidos, para que descubran la fuerza de Cristo vivo y vean iluminado su camino. Roguemos al Señor.

5.   Por quienes no tienen trabajo, o lo ven peligrar, por causa de la pandemia. Roguemos al Señor.

6.   Por nosotros reunidos en el Señor: para que sepamos escucharlo, especialmente cuando nos habla por medio de nuestros semejantes. Roguemos al Señor.

 

SACERDOTE: En tus manos, Padre, ponemos nuestros deseos y peticiones. Haz que seamos coherentes con lo que hemos pedido. Alienta nuestros esfuerzos por hacer presente tu Reino. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Exhortación final
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 310)


Te damos gracias, Dios Padre, porque, como a los apóstoles,
Cristo no ha llamado por nuestro nombre a su fiel seguimiento.
Por el bautismo tú nos has hecho miembros del cuerpo de Cristo
Y templo vivo del Espíritu Santo para alabanza de tu gloria.
Es vocación hermosa nuestra vocación cristiana. ¡Gracias, Señor!
Pero es también vocación totalizante: en cuerpo y alma.

Guíanos, Señor, mediante el Espíritu de tu verdad,
Para que entendamos qué es ser discípulo auténtico de Jesús.
Y haznos fuertes para testimoniar los valores del espíritu
En el mundo que nos rodea, harto de cuerpo y ayuno de alma.
Así demostraremos que te pertenecemos para siempre. Amén