(Dt 18,15-20; Sal 94, 1-2.6-7c.7d-9; 1 Co 7,32-35; Mc 1,21-28)
MONICIÓN DE ENTRADA
En medio de una realidad tan complicada, es bueno que algunas voces nos llamen a la esperanza y a la paz. ¿Os imagináis un mundo sin anuncios que nos inviten a la alegría?
Pues bien, el Señor, con los profetas fue iluminando a su pueblo querido y, también con nosotros, con su Iglesia, lo sigue haciendo a través de su gran profeta Jesucristo.
Nadie como Él interpretó, anunció y habló con tanta autoridad.
Pidamos al Señor que, también nosotros, pongamos algo de nuestra parte para que seamos luz de Dios en medio del mundo.
ORACIÓN DE LOS FIELES
SACERDOTE: Pongamos nuestro corazón en la sintonía de Dios para poder escuchar su voz, y abramos el corazón a su Palabra y a sus enseñanzas.
1.- Por el Papa Francisco para sirva a la Iglesia a él confiada con amor, autoridad y entrega total. OREMOS
2.- Por todos los miembros de la Iglesia –obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, religiosos, religiosas y laicos—para que sepan ver en la enseñanza de Jesús un camino de total liberación y lo transmitan a los hermanos. OREMOS
3- Por los que se sienten abatidos, para que descubran la fuerza de Cristo vivo y vean iluminado su camino. Roguemos al Señor. OREMOS
4.- Por los enfermos, para que el Señor Jesús los cure y todos los hermanos les atiendan con entrega y amor. OREMOS
5.- Por nosotros, que un domingo y otro escuchamos la Palabra autorizada de Jesús, para que la llevemos a la práctica en nuestra vida diaria. OREMOS
SACERDOTE: Padre, atiende con generosidad y prontitud estas necesidades que te presentamos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Después de la comunión
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 317)
Te bendecimos, Padre, porque Cristo Jesús, tu Hijo,
Basó su autoridad en el carisma y no en la fuerza del poder,
En el servicio liberador y no en la opresión de los demás.
En él nos mostraste que es posible ser hombres libres,
Desposeídos del pecado, señores de nuestro destino,
Hermanos de los demás y solidarios de todo el que sufre.
Ayúdanos a continuar su misión liberadora del hombre actual,
Poseído por los demonios del tener, acaparar y consumir,
Del egoísmo y la soberbia, la insolidaridad y el desamor.
Así el anuncio de tu reino llenará de luz nuestro mundo
Y viviremos en plenitud, libertad y esperanza segura. Amén.