(Am 7,12-15; Ef 1,3-14; Mc 6,7-13)
MONICIÓN DE ENTRADA
Con un gesto nos va a descubrir Jesús su intención original, lo vamos a escuchar en el Evangelio. “Envía a quienes ha elegido como amigos, de dos en dos, a predicar y curar enfermedades. Los gestos, los hechos también hablan de la Buena Noticia del Reino.
Reunirnos para celebrar la Eucaristía en comunidad, nos facilita este encargo de Jesús y la posibilidad de acercarnos a quienes más sufren.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
Sacerdote: Nos dirigimos ahora al Padre sabiendo que nos ama, que nos escucha y que, desde la creación, tiene un proyecto de amor y de felicidad para nosotros.
- Por la Iglesia, santa y pecadora a la vez, para que en su tarea evangelizadora adopte siempre el estilo de Jesús y sea fiel al mensaje que se le ha confiado. Roguemos al Señor.
- Por el Papa, para que sea valiente a la hora de tomar decisiones en la Iglesia que supongan hacer correcciones hacia lo evangélico y lo apostólico. Roguemos al Señor.
- Por todos los evangelizadores: misioneros, catequistas, profesores de religión, padres y madres de familias cristianas, para que la Palabra que anuncian sea para ellos la fuerza y el motor de sus vidas. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros, para que vivamos en el amor, la justicia, la misericordia y la paz, tal como Cristo nos enseñó. Roguemos al Señor.
Sac.: Atiende, Dios bueno, nuestra humilde oración. Te damos gracias por la obra de la redención obrada por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Hermano, y te pedimos que nos mantengamos siempre fieles en su mensaje de salvación como quienes escuchan y como quienes lo anuncian. Por JCNS.
Exhortación final:
Te bendecimos, Dios de los apóstoles y los profetas, por Jesucristo, tu primer enviado en misión de paz y amor para anunciar a los pobres el gozo de la liberación, para dar la salud a los enfermos y cosechar la mies abundante.
Cristo delegó su misión a los suyos, a nosotros; desde entonces evangelizar es la misión de tu pueblo.
Jesús nos quiere disponibles, con la libertad de la pobreza, para compartir con los demás lo que tú nos das gratis.
Vacía, Señor, nuestro corazón de la soberbia para hacer sitio a la revelación de tu nombre, y desocupa nuestras manos de la codicia para recibir en ellas tu medida colmada. Amén
Q el SEÑOR PROTEJA A TODOS NUESTROS SACERDOTES MISIONEROS as Y LOS CUBRA CON SU MANTO X TODO EL CAMINO
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