sábado, 21 de agosto de 2021

Moniciones Domingo 21 del Tiempo Ordinario - Ciclo B -

 (Jos 24,1-2ª,15-17.18b; Sal 33; Ef 5,21-32; Jn 6,60-69)

MONICIÓN DE ENTRADA:

Cada vez que nos reunimos en este lugar, recordamos y anunciamos con la Eucaristía, la pasión, la muerte y la resurrección de Cristo, hasta el día en que El vuelva.

Esto, amigos, nos debe de llevar a celebrar este Sacramento con fe, con delicadeza y, sobre todo, sin perdernos nada: ni la Palabra, ni los silencios y, por supuesto, la consagración.

Nos hemos fiado de Jesús y, por ello mismo, hacemos lo que Él nos dijo: si le queremos, celebraremos este memorial hasta el final de nuestros días. Hasta que Él venga.

Oración de los fieles

Celebrante: A pesar de nuestra debilidad, Padre, sabemos que sólo Cristo es el Camino que nos conduce a ti. Por medio de Él, La Iglesia te presenta estas necesidades:

 

1.     – Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y todos los que formamos tu Iglesia, para que, a pesar de las dificultades, no dejemos nunca de aclamar y buscar la Gloria de Dios. Roguemos al Señor.

 

2.     – Por todos los pueblos de la tierra, para que reconociendo  a Cristo como único Salvador, se conviertan a Él y contribuyan al bienestar y convivencia entre todos. Roguemos al Señor.

 

3.     – Por todos los que dedican su vida a los demás, para que sea su vida reflejo de la Vida de Cristo. Roguemos al Señor.

 

4.     – Por los enfermos, los pobres, los necesitados para que siempre encuentren cerca una ayuda que acuda en su socorro. Roguemos al Señor.

 

5.     - Por las familias, especialmente las que viven en peligro de separación, para que enraizados en la Unidad de Cristo, vivan con fidelidad mutua. Roguemos al Señor.

 

6.     - Para que los que en estos días están saliendo a la carretera para disfrutar del descanso merecido alcancen siempre su destino con seguridad. Roguemos al Señor.

 

7.     – Por nosotros, para que frecuentando el sacramento de la Eucaristía, vivamos en plena alabanza a Dios Padre con nuestra vida. Roguemos al Señor.

 

Celebrante: Padre, atiende a tu pueblo que desea seguir tus caminos y acompáñalo en sus dificultades. Por JCNS.

 

 EXHORTACIÓN FINAL:

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1993, p. 367)

Hoy te reconocemos, Padre, como el Dios de la vida

en medio de un mundo que prefiere ídolos de barro y de muerte.

¿A quién iremos, Señor? Sólo tú tienes palabras de vida eterna,

es decir, garantía y seguridad absoluta frente a las dudas

y miedos que nos invaden y los engaños que quieren dominarnos.

 

Dios Señor nuestro, que nos amas como a hijos tuyos

con ternura de Padre, atráenos a Cristo con el don de la fe,

para que creamos en él con firmeza y con apertura al hermano.

 

En ti, Señor, hemos puesto nuestra total confianza.

No permitas que cedamos a la tentación del miedo vergonzante,

sino manténnos firmes en nuestra opción por Jesucristo. Amén.

 

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