(10 de julio de 2022)
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, queridos hermanos a esta Eucaristía.
La Palabra de Dios que hoy vamos a escuchar en la Eucaristía que celebramos, la hemos oído con frecuencia.
Estamos muy acostumbrados a decir y oír que el mandamiento principal, y único, de Dios es "amar a todos como a nosotros mismos". Acaso por tenerlo tan oído, nos olvidamos de cumplirlo.
Por ello, el Señor nos lo recuerda hoy, una vez más, de modo claro y tajante.
Oración de los fieles
Sacerdote: Pidamos a Dios Padre su apoyo, su gran amor, y que atienda nuestras súplicas por las necesidades de todo el género humano:
1. – Por el Papa, los obispos y sacerdotes para que vean a Cristo como el único maestro y así nos lo muestren. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. – Por los que rigen las naciones, para que busquen la paz y para que atiendan a sus pueblos como aquel samaritano. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. – Por todos los enfermos y necesitados, para que nunca se sientan desatendidos y siempre haya personas dispuestas a ayudarles. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. – Por aquellos que por vacaciones o motivos de trabajo se ponen en camino, para que éste discurra tranquilo y lleguen sin problemas a su destino. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5. – Por todos nosotros para que ante cualquier circunstancia de la vida, el Señor nos inspire los mismos sentimientos que al buen samaritano. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Sacerdote: Padre acompaña nuestro caminar y atiende nuestra súplicas igual que aquel samaritano atendió a aquel hombre. Te lo pedimos por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.
ORACION DE ACCION DE GRACIAS
Gracias, Padre, porque en Cristo, el buen samaritano, sales siempre al encuentro del hombre maltrecho y caído.
Tú no nos dejas nunca solos en las lágrimas y en la noche, sino que nos recoges en el hogar de tus manos de padre. Con su ejemplo nos enseñó Jesús a no pasar de largo, ignorando al hermano necesitado que encontramos en la ruta.
Concédenos, Señor, imitar tu compasión y tu misericordia, para que, portándonos como prójimos de todo hombre y mujer que nos acompaña en la común travesía del desierto de la vida, nos entreguemos a la apasionante tarea de amar a los hermanos.
Así el amor será nuestra vida y nuestra identificación. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario