sábado, 27 de agosto de 2022

Moniciones Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo C -

(28 de agosto de 2022)

(Solemnidad de San Agustín)

 Monición de entrada:

Queridos hermanos. El Señor hoy nos dice que la humildad es el camino más indicado para llegar hasta Él. O dicho de otra manera, con la humildad, se nos abrirán de par en par las puertas del cielo. Sed bienvenidos a esta celebración y que el Señor nos ayude a ver en la pequeñez la grandeza y el secreto para vivir en Él y con Él.

 


ORACIÓN DE LOS FIELES

Humildad y sencillez, esa es la receta. Esa es la senda que nos lleva al Padre y que prepara nuestro corazón para acoger a Cristo. Le pedimos a Él que nos dé fuerza para perseverar en su camino.

 1.- Por la Papa Francisco, los obispos, sacerdotes y todas las personas consagradas, para que hagan de su vida un continuo servicio al hermano desde la hu


2.-Por la paz en Ucrania. Para que Dios toque las mentes y los corazones de los responsables en la tierra, para que hagan prevalecer el diálogo y antepongan el bien de todos a los intereses particulares. OREMOS

 3.- Por los que sufren en el cuerpo o en el alma, los que están sin trabajo o viven lejos de sus familiares, para que encuentren consuelo en todos los que viven a su alrededor. OREMOS

 

4.- Por los que han disfrutado de este tiempo de descanso para que vuelvan con más ilusión a sus quehaceres diarios siempre en compañía del Señor. OREMOS

 

5.- Por todos aquellos que dedican su tiempo a ayudar a los demás. OREMOS

 

6.- Por todos nosotros, para que vivamos de forma sencilla, siempre atentos a la Palabra de Dios, y alimentados con su Eucaristía. OREMOS

 

Padre Nuestro, atiende estas necesidades que humildemente tu pueblo confiado te presenta. Por JCNS

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Bendito seas, Dios del amor gratuito y de la grata sorpresa, porque humillas al que se engríe y enalteces al que se humilla.

Con quien primero obraste así fue con Jesucristo, tu Hijo.

Él consiguió la gloria más esplendorosa por la vía de la máxima humillación, porque él comenzó por practicar lo que nos enseñó: Quien quiera ser el primero, que se haga el servidor de todos.

Concédenos, Señor, seguir su ejemplo y su enseñanza para saber estar y vivir en relación contigo y con los hermanos.

Danos un corazón grande y humilde para acoger como pobres tu amor, tu gracia, tu misericordia, tu perdón y tu reino, y poder ser enriquecidos con la aportación de los demás. Amén.


sábado, 20 de agosto de 2022

Moniciones Domingo 21 del Tiempo Ordinario - Ciclo C -

 (21 de agosto de 2022)

                                 (Is 66, 18-21; Sal 116; Heb 12, 5-7.11-13; Lc 13, 22-30)

MONICIÓN DE ENTRADA

 Nos reunimos un domingo más, como hacen los creyentes del mundo, para celebrar la Eucaristía, y escuchar la Palabra de Dios.

Al decirnos hoy que entremos por la puerta estrecha, Jesús nos da a entender que el Reino de Dios no es para quienes buscan honores y glorias vanas, sino para quienes se rebajan y se ponen a servir.


 

Oración de los fieles

Sacerdote: Jesús dice en el Evangelio, que dirá a los de fuera: “No os conozco”, pero sólo con la gracia de Dios podremos encontrar el modo de llegar a Él. Cristo es la puerta.

1.- Por la Iglesia para que nunca se canse de vivir, celebrar y anunciar la salvación que nos viene del conocimiento de Cristo por el Amor. OREMOS

2.- Por todos los pueblos del mundo para que reconociendo a Cristo como Salvador lleguen a conocer y celebrar el Amor que Él nos ofrece. OREMOS

3.- Por los enfermos de larga duración y por sus familiares, para que atravesando esta puerta estrecha, se vean pronto recompensados por la Gracia de Dios y su liberación. OREMOS

4.- Por los matrimonios cristianos, para que unidos en Cristo sea Él la fuente inagotable del amor entre ellos. OREMOS

5.- Por la paz en Ucrania. Para que Dios toque las mentes y los corazones de los responsables en la tierra, para que hagan prevalecer el diálogo y antepongan el bien de todos a los intereses particulares. OREMOS

6.- Por todos los que nos alimentamos con la Eucaristía, para que la semilla de la salvación que contiene eche raíces en nosotros y demos fruto de conversión al Señor. OREMOS

Sacerdote: Padre, que enviaste a tu Hijo a cumplir tu voluntad y así salvar al género humano, haz que todos conozcamos tus caminos y los sigamos. Por JC.

 

Exhortación final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1995)

Te damos gracias, Padre, porque en tu bondad nos destinaste a plasmar en nosotros la imagen de Cristo Jesús, tu Hijo, de modo que él fuera el primogénito entre muchos hermanos.

Haznos entender, Padre, que el paso angosto de su puerta no es moralismo estrecho y triste, sino liberación gozosa y conversión necesaria antes que sea tarde y se cierre la puerta.

Concédenos, Señor, responder generosamente a la llamada que nos haces al seguimiento fiel de Cristo en tu Iglesia; e ilumina los ojos de nuestro corazón para que comprendamos la esperanza de nuestra vocación cristiana a la santidad y la riqueza de gloria que das en herencia a tus hijos. Amén.

sábado, 6 de agosto de 2022

Moniciones Asunción de la Virgen María

 (15 de agosto)

MONICIÓN DE ENTRADA:

Hoy celebramos que se han cumplido las palabras del Magníficat: el Señor ensalza a los humildes. Celebramos la victoria de una mujer pacífica y valiente, humilde y fuerte, de gran corazón, que supo confiar y sufrir. Que ella sea para nosotros modelo, ayuda y guía en nuestras vidas.



Oración de los fieles

Sacerdote: María ya disfruta de la plenitud de los tiempos: vivir revestidos de un cuerpo glorioso, para siempre junto a Dios. Hoy celebramos con gran gozo esa realidad. Y a través de su intercesión presentamos nuestras necesidades al Padre

1.- Por la Iglesia, Esposa de Cristo para que como María sea siempre fiel a su Esposo a pesar de las dificultades que se presenten. Roguemos al Señor.

2.- Por todos los hombres y mujeres del mundo para que vean en la Asunción de María, el destino que Cristo nos ha ganado y así se esfuercen en seguir sus caminos. Roguemos al Señor.

3.- Por los enfermos, para que María los presente al Padre y obtengan pronto la sanación de sus cuerpos y sus almas. Roguemos al Señor.

4.- Por las familias, para que tengan siempre, en María y José el referente y la ayuda en sus dificultades y en su actuar cotidiano. Roguemos al Señor.

5.- Por los niños y jóvenes para que se agarren con fuerza a la mano de María, madre nuestra, para que ella los guíe como hizo con Jesús. Roguemos al Señor.

6.- Por todos los que nos alegramos y celebramos la Asunción de María al cielo, para que un día también nosotros disfrutemos de la eternidad junto al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Roguemos al Señor.

 

Sacerdote: Padre, que hiciste a María la más perfecta de tus criaturas, concédenos por su intercesión, asemejarnos a ella en el cumplimiento de tu voluntad.

Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

EXHORTACIÓN FINAL

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1995)

Dios de los pobres, de los humildes y de los olvidados, hoy te bendecimos con María de Nazaret, la madre de Jesús, porque tu misericordia llega a tus fieles de generación en generación, invirtiendo el viejo orden establecido y haciendo justicia a los menospreciados y los oprimidos.

Con María ha llegado un cambio decisivo en la historia, al encarnarse Cristo en la vida y conciencia de los pobres, destinatarios preferidos de la liberación mesiánica de Dios.

¡Gracias, Señor! Ayúdanos a asimilar los valores de tu reino: pobreza y vacío de sí mismo en vez de prepotencia y orgullo, fraternidad y solidaridad en vez de explotación y dominio. Amén.

Moniciones Domingo 20 del Tiempo Ordinario - ciclo C -

                                                     (14 de agosto de 2022)

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos bienvenidos a la asamblea de hermanos que se aman. Hoy vamos a escuchar en la Palabra de Dios que la verdad produce división. El profeta Jeremías ya iba a experimentar el efecto de lo peligroso que es defender la verdad. La división anunciada por Jesús es de la misma naturaleza que la que sufrió Jeremías. Nos va a llamar mucho la atención hoy que el Príncipe de la Paz, que es Jesús de Nazaret, nos anuncie que va ser causa de división y que quiere prender fuego al mundo. Nosotros también hemos de luchar, contra viento y marea, por la verdad de Jesús, aunque a muchos, cerca de nosotros, no les guste. Pero hemos de llevar esa verdad hasta los confines del mundo para que triunfe la paz y el amor.

ORACIÓN DE LOS FIELES

 Sacerdote: La contradicción y la división que anuncia Cristo, se vuelve interna con el azote del pecado. Pidamos al Padre que, como aconseja la segunda lectura, tengamos los ojos fijos en Cristo.

1.- Por el Papa Francisco, los obispos y sacerdotes para que mirando y señalando a Cristo nos lo hagan visible a todos los que lo buscamos con inquietud. OREMOS

2.- Por todos dirigentes de las naciones, los que imparten justicia y los que ostentan el poder económico para que no olviden a los que más sufren y consigan con prontitud la paz. OREMOS

3.- Por los que luchan contra la enfermedad, la soledad, el desarraigo, la opresión, para que descubran abrazados a la cruz de Cristo la tabla que les hará sobrevivir hacia la Resurrección. OREMOS

4.- Por las familias,  para que a pesar de las divisiones que plantea el mundo, sean capaces de acoger el Amor de Cristo, verdadera unión eterna. OREMOS

5.- Por todos los que hemos visto a Cristo hecho pan y nos hemos alimentado con su palabra y su Cuerpo, para que seamos valientes ante las vicisitudes de la vida confiando en la Resurrección. OREMOS

Sacerdote: Padre, haz que descubramos en tu Hijo, la clave para llegar a sintonizar con tu voluntad y así ser fieles a ti en nuestro caminar. Por JCNS. Amén.


EXHORTACIÓN FINAL:

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1995)

Te proclamamos santo, Dios Padre, fortaleza de los débiles, porque Jesús vino a prender fuego en la tierra, mostrándonos en el bautismo de su pasión gloriosa el arduo camino que lleva a la vida y a la conquista de la paz verdadera, fruto de una opción responsable por el reino de Dios.

Concédenos, Señor, ser dignos discípulos de Cristo Jesús, sin abandonar nunca la ruta del seguimiento que él nos mostró.

Para eso, purifícanos, Señor, con el fuego de tu Espíritu y ayúdanos a hacer nuestros los criterios y actitudes de Cristo, a fin de liberarnos de nosotros mismos y seguirlo en la libertad que dan el amor generoso y la fidelidad cotidiana. Amén.