sábado, 4 de marzo de 2023

Moniciones del Segundo Domingo de Cuaresma - Ciclo A -

(5 de marzo de 2023)

 (Gén 12,1-4ª; Sal 32; 2 Tim 1,8b-10; Mt 17,1-9)

 Monición de entrada


Alegres y agradecidos, nos volvemos a reunir para celebrar el día del Señor. Agarrados por él, vamos recorriendo el camino de la vida, con sus luces y sombras que él recorrió primero, es el camino que nos va a llevar a la gran fiesta cristiana, la Pascua del Señor.

El mensaje de hoy, cargado de esperanza: Dios nos llama a escuchar a Jesús en el silencio de lo más profundo de nuestro ser.

Que esta Eucaristía, en la que participamos como hermanos, nos dé fuerza y esperanza en las dificultades.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

1.   Por el Papa, los obispos y sacerdotes para que anuncien el Evangelio y por medio de la luz de Cristo, nos inviten a transformarnos y vivir la caridad, la fraternidad y las buenas obras. Roguemos al Señor.

2.   Por los gobernantes de las naciones del mundo, para que busquen la paz y la justicia entre los hombres. Roguemos al Señor.

3.   Por los creyentes desanimados, por quienes dudan y sienten la presión de una cultura que no ayuda a escuchar a Jesús. Roguemos al Señor.


4.   Por quienes sufren en cualquiera de las formas en que el dolor se hace presente: por todos nuestros enfermos y ancianos para que sea Jesús su esperanza, su aliento y su refugio. Roguemos al Señor.


5.   Por todos nosotros, los aquí presentes: para que profundicemos nuestra vida en esta Cuaresma y así vivamos este tiempo de gracia con más entusiasmo y dedicación. Roguemos al Señor.

 

DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

(Tomado de Basilio Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1995)

 Dios de nuestros padres, te bendecimos agradecidos
porque el mensaje de la transfiguración de Jesús, tu Hijo,
anticipa su gloria luminosa de pascua de resurrección.
Tal esperanza alienta nuestra vida errante, especialmente
cuando ésta presenta el lado hiriente de la cruz con Cristo,
cuando nos cercan la oscuridad y la duda, el temor y la fatiga.

Entonces Jesús, como a los apóstoles en el Tabor, nos dice:
Levantaos, no temáis yo estoy con vosotros en el camino,
y en la raya del horizonte despierta ya la aurora pascual.
Haz, señor, que cumplamos la condición de la fe que nos pides,
escuchando a Jesús y siguiendo sus huellas con alegría.
Amén.

 

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