(21 de mayo de 2023)
Hch 1, 1-11; Sal 46; Ef 1, 17-23; Mt 28, 16-20.
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Celebramos hoy la solemnidad de la Ascensión del Señor. Celebrar esta solemnidad significa para nosotros una nueva presencia de Cristo, que conduce la humanidad y la historia hacia el Creador. En la espera de nuestro retorno al Padre, el Resucitado no está ausente, sino presente hasta el último momento de la historia
En este día, en el que la Iglesia recibe el mandato de anunciar la buena noticia a todos los hombres, se celebra la jornada mundial de las comunicaciones sociales. Este año, tanto el Papa como los obispos españoles nos invitan a hablar con el corazón, en la verdad y en el amor, es decir, poniendo en primer plano la comunicación humana, el diálogo, el hablar entre personas sin renunciar a la verdad. Esto lo pedimos para los medios de comunicación, por los que hoy oramos, y también para todos nosotros.
Oración Universal
1. Por la Iglesia de Cristo, para que animada por la fuerza del Espíritu prometido por el Señor, se haga testigo creíble del Evangelio hasta los confines de la tierra. Oremos.
2. Por todos los cristianos, para que viviendo una profunda comunión con el Resucitado, sepan hacer de su vida un testimonio vivo del Evangelio del Señor en el camino de la historia. Oremos.
3. Por los gobernantes. Para que busquen el bien común y hagan lo posible en la consecución del progreso humano. Oremos.
4. Por todos los que sufren, en su cuerpo o en su espíritu. Que siempre sean noticia desde el respeto. Oremos.
5. Por todos aquellos que con espíritu misionero anuncian y testimonian en el mundo el Evangelio de Jesús, para que experimenten, también hoy, los prodigios que acompañaron a la primera siembra del Evangelio. Oremos.
6. Por los comunicadores; para que, desde la verdad y el corazón, con espíritu de diálogo y respeto, sepan transmitir la información buscando siempre la manera de mejorar la vida de los otros. Oremos.
7. Por los profesionales asesinados a consecuencia de su compromiso con la verdad. Para que Dios acoja el sacrificio de su vida por acercarse a las personas donde están y alzar su voz, tomar su pluma y orientar su objetivo para contar la realidad tal como es, con valentía y compromiso. Oremos.
8. Por todos nosotros, para que seamos humildes en el escuchar y valientes al hablar, uniendo la verdad a la caridad, con los ojos fijos en Cristo. Oremos.
Después de la Comunión:
(Tomado de Basilio Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1995)
Hoy nuestra oración, Padre, se une a la oración de Jesús
en la despedida de los suyos, sentado a la mesa de la cena:
Haz que te conozcamos a ti, nuestro único Dios verdadero,
y a tu envidado Jesucristo, que nos manifestó tu nombre de Padre.
Queremos que fructifiquen en nosotros y en nuestra conducta
las palabras de vida que Cristo nos comunicó como amigos suyos.
Padre, somos tuyos y no del mundo; te pertenecemos para siempre.
Que nuestra vida glorifique tu nombre ante los demás,
para que transparentemos un poco la imagen de tu Hijo, Cristo.
Manténnos siempre en oración con Jesús y en diálogo contigo,
Para que vivamos conscientemente nuestra condición filial. Amén.
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