Moniciones Bautismo del Señor - Ciclo C -

 (9 de enero de 2022)

(Is 42, 1-4. 6-7; Hch 10, 32-38; Lc 3, 15-16. 21-22)

MONICION DE ENTRADA

Con la Fiesta del Bautismo de Jesús en el río Jordán, terminamos el tiempo litúrgico de la Navidad y pasamos a la vida pública de Jesús que camina ya para siempre entre nosotros. Ya sabemos que el Bautismo de Jesús no es lo mismo que nuestro Bautismo, pero lo importante es que descubramos la importancia que Jesús da a este signo al iniciar su predicación y su vida pública.

Que la Eucaristía nos ayude a vivir como cristianos, como verdaderos bautizados.

 

                                                    Bautismo de Cristo. David Zelenka 2005.

                ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Oremos a Dios nuestro Padre que en el Bautismo nos reconoció como hijos suyos muy amados.

1. - Para que todos los bautizados, amados y elegidos de Dios, ungidos por el Espíritu Santo, pasemos por el mundo haciendo el bien y sanando a los que lo están pasando mal. Roguemos al Señor.

2. - Por las familias cristianas, para que al presentar a sus hijos para recibir el sacramento del bautismo, sean conscientes de su responsabilidad de trasmitirles la vivencia de la fe. Roguemos al Señor.

3. - Para que cuantos se sienten oprimidos y viven en la oscuridad abran sus puertas a Cristo, luz del mundo. Roguemos al Señor.

4. - Para que en cualquier actividad que realicemos, imitemos a Jesús que vino a servir y no a ser servido. Roguemos al Señor.

5. - Por todos los que estamos aquí: para que tomemos una actitud seria respecto a nuestro bautismo y vivamos como miembros de la Iglesia. Roguemos al Señor.

Sacerdote: Dios Padre nuestro, que en la persona de tu Hijo amado mandaste al mundo la salvación, escucha nuestras súplicas que te presentamos con fe. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

    ACCION DE GRACIAS

Dios Padre nuestro, en este día del bautismo de Jesús te damos gracias por el amor con que nos entregas a tu Hijo, ungido por el Espíritu para anunciar la buena nueva a los pobres.

     Igualmente te agradecemos los dones de nuestro bautismo.    Tú nos ha hecho también tus hijos en la Iglesia, tu pueblo. Pero tenemos que añadir una confesión y súplica de perdón: Con frecuencia abdicamos de nuestra ciudadanía eclesial, y somos cristianos dimisionarios que no ejercen como tales.

    Concédenos, Señor, asumir libre, consciente y gozosamente nuestra condición de bautizados, creyentes y discípulos de Jesús, para mostrar a nuestros hermanos tu rostro esperanzador. Amén.