sábado, 30 de abril de 2022

Moniciones Domingo III de Pascua - Ciclo C -

                                                                           (1 de mayo de 2022)

 ENTRADA:

Hermanos: Jesús ha resucitado y ello es prueba de que el mundo está redimido, aunque a veces no lo parezca. La alegría de la Pascua, la promesa de un futuro de gloria, paz y amor, debe llenar nuestras vidas. Nuestra fe nos dice que es así. Jesús se aparece a sus discípulos en Galilea, le reconocen y Pedro, tras su arrepentimiento, recibe el encargo de afianzar a la Iglesia. Y eso mismo, siguen haciendo sus sucesores.

Es bueno recordar, y contemplar con los ojos del alma, la escena de Jesús y Pedro a la orilla del Mar de Galilea. Que la celebración de la Pascua nos motive para iniciar la Eucaristía con gozo y alegría.


ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Nos ponemos en presencia de Jesús resucitado para pedirle que escuche todas esas necesidades que hacen nuestra vida sombría y pesarosa; para poder salir al mundo, llenos de alegría, a comunicar que la vida tiene sentido.

1.     - Por la Iglesia, portadora del mensaje de salvación; para que lleve, a toda la comunidad de creyentes, esa fe auténtica que nos haga disipar tanta incertidumbre. Te pedimos: R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

 

2.     Señor Jesús, tus apóstoles faenaron como pescadores toda la noche sin resultado alguno. Mantén el ánimo y fortaleza de todos tus apóstoles de hoy, que trabajan sin éxito aparente. Y así te pedimos: R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

 3.     - Señor Jesús, al principio los apóstoles no te reconocieron. Con frecuencia nosotros tampoco percibimos que tú estás aquí. Haznos conscientes de que tú estás siempre con nosotros. Y así te pedimos: R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

 4.     - Señor Jesús, hoy la red de la Iglesia se está llenando de nuevo con pueblos de todas las partes del mundo. Que no se rompa esa red, sino que pueda acoger y acomodar a todos, y así te pedimosR/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

 5.     - Por las familias; para que la alegría y la esperanza presidan tantos hogares en los que se ha instalado la desesperanza, y así te pedimos: R/ Señor Resucitado, escucha nuestra oración.

 SACERDOTE: Señor, concédenos la gracia de la resurrección para que llegue la verdadera alegría y la verdadera confianza a todos nosotros. Te lo pedimos por medio de Jesucristo, nuestro Señor. Amén

EXHORTACIÓN FINAL

Señor Jesús, como a Pedro, hoy tú nos preguntas también: ¿Me amas? Sí, Señor: pero concédenos amarte todavía mucho más con un corazón caldeado por el fuego inextinguible de tu amor.

Tú nos abriste el camino que lleva hasta el Padre y, gracias a ti, la vida es mucho más fuerte que la muerte.

Estamos seguros por la fe de que vives en nosotros y estás presente en cada hombre y mujer, nuestros hermanos.

Haz que nos entreguemos a la apasionante tarea de amarte, queriendo sin medida a los demás con el amor con que tú los amas. Danos la fuerza de tu Espíritu para ser tus testigos siempre, y obedecer la voluntad de Dios sin temor a nada ni a nadie. Amén.

sábado, 23 de abril de 2022

Moniciones Domingo II de Pascua - Ciclo C -

 (24 de abril de 2022)

(Hch 5, 12-16; Ap 1,9-11a.12-13. 17-19; Jn 20, 19-31)

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid, queridos hermanos y hermanas nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía. Este Segundo Domingo de Pascua es un eco claro del Domingo de Resurrección. Jesús está vivo y se aparece a los discípulos. Jesús está vivo, asimismo, para nosotros. Y Él nos ofrece, de manera real, su Cuerpo y su Sangre en el altar. Hoy celebramos la fiesta de la Divina Misericordia, instituida  por el siempre recordado San Juan Pablo II.


ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Hoy Cristo resucitado muestra al mundo la esencia de su corazón: La misericordia de Dios. A ese Dios Padre misericordioso le pedimos que escuche nuestra plegaria. Repetimos: R.- SEÑOR, LLÉNANOS DE TU MISERICORDIA

 1 - Por el Papa Francisco para que su pasión por la proclamar la misericordia de Dios llegue al corazón de todos los hombres. OREMOS

 2.   Por todos los gobernantes del mundo, para que la misericordia de Dios les ilumine en la toma de sus decisiones y consigan la paz. OREMOS

3.   Por todos los que aún no se han encontrado con el Señor resucitado, para que la luz que emana del sepulcro vacío les haga entender la salvación que Jesús nos trae. OREMOS

4.   Para que se termine la guerra. Por los desplazados y refugiados, por las familias separadas por causa de la guerra; por los niños que han quedado huérfanos. OREMOS

5.   Por todos los que sufren el dolor en el cuerpo o en el espíritu, para que la misericordia de Dios se haga presente a través del cuidado de los que están más cerca. OREMOS

 6.   Por las familias, para que sea la misericordia el bálsamo que cure sus heridas y contratiempos del día a día. OREMOS

7.   Por todos nosotros que hemos contemplado la Resurrección de Cristo, para que su luz nos ayude a ser luz para los demás. OREMOS

Sacerdote: Padre, te pedimos que atiendas nuestras súplicas y mandes tu misericordia a todos los hombres especialmente a aquellos que viven alejados de ti. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

EXHORTACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, Madrid, 1993.

Te bendecimos, Padre, porque gracias a tu Hijo Jesucristo, cuya resurrección alumbró una humanidad y un mundo nuevos, los creyentes podemos tener una sola alma y un solo corazón, testimoniando así el amor que él nos mandó vivir como hermanos. Señor, tú que eres más fuerte que nuestras divisiones, perdona nuestro desamor, recelos, mezquindad y desconfianzas.

Queremos vivir unidos como hermanos en Jesús, para ser y aparecer como una comunidad signo de Cristo resucitado: comunidad de fe a la escucha de la palabra, comunidad de amor y de vida, comunidad eucarística y de oración, comunidad misionera, valiente y de puertas abiertas al mundo. Que así sea.

sábado, 16 de abril de 2022

Moniciones Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor - ciclo C -

(17 abril 2022)

(Hch 10,34ª.37-43; Sal 117; Col 3,1-4; Jn 20, 1-9)

 MONICION DE ENTRADA

Lo que nos cuentan unos testigos vitales de lo que ocurrió en su vida y cómo les cambió todo es lo que nosotros celebramos hoy. También aquel acontecimiento cambia la vida de la humanidad desde la esperanza que significa y da un sentido a este conjunto de elementos tan complejos que constituyen el mundo. El final feliz de la vida y muerte de Jesús de Nazaret es la confirmación de los anhelos que llevamos dentro los humanos. No son ilusiones surgidas en los humores de una juerga, como algunos achacaron a los discípulos, sino experiencia contrastada en la relación con el resucitado. Este final feliz de Jesús anuncia el final feliz de nuestra historia. A pesar de todas nuestras desconfianzas.


ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Te presentamos, Dios bueno, nuestras palabras que reflejan la situación de nuestro mundo y nuestros contemporáneos.

1.   Para que los creyentes en la Resurrección de Jesús seamos conscientes de la gran noticia y sus consecuencias para la vida humana. Roguemos al Señor.

2.   Para que nuestra cultura materialista y sin futuro abra su puerta a la trascendencia de la victoria sobre la muerte y todas sus desdichas. Roguemos al Señor.

3.   Para que se termine la guerra. Pedimos por los desplazados y refugiados, por las familias separadas por causa de la guerra; por los niños que han quedado huérfanos. Roguemos al Señor.

4.   Para que los pobres puedan escuchar la realidad de la esperanza y comprendan que no estamos solos en la historia. Que Dios nos acompaña siempre. Roguemos al Señor.

5.   Para que vivamos con alegría la libertad que nos supone estar perdonados del pecado que nos atrapa y nos impide preocuparnos de la historia común. Roguemos al Señor.

6.   Para que la Iglesia, nuestra comunidad, sea el ámbito donde cultivamos y alimentamos la esperanza que anima a seguir en todas las situaciones duras de la vida. Roguemos al Señor.

Sacerdote: Escucha, Padre bueno, estas peticiones. Haz que la Resurrección de Jesús la experimentemos dentro de nosotros y la anunciemos a nuestro alrededor. Por Jesucristo Nuestro Señor.

 DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, Madrid)

Te damos gracias, Padre, por la resurrección de Jesús. Un río de esperanza inunda nuestra vida desde entonces, pero una esperanza de liberación total que no defrauda. Estamos hartos de escuchar el reclamo de las ideologías huecas, propaganda que no logra sacarnos de la indiferencia y la apatía. No podemos resignarnos al materialismo barato y consumista, ni al pesimismo de los que abocan la vida del hombre a la nada.

Creemos que Cristo resucitado es el centro de la historia, la respuesta definitiva al problema del hombre y de la vida, porque tú, Padre, lo constituiste Salvador de toda la humanidad.

Ningún otro nos puede salvar y liberar. ¡Bendito seas, Señor!

jueves, 14 de abril de 2022

Moniciones Jueves Santo - Misa en la cena del Señor

MONICIÓN DE ENTRADA

Hoy es Jueves Santo. Celebramos la Misericordia de Dios que se derrama. Eucaristía y compasión no son contradictorias ni opuestas, sino las dos caras de una misma moneda. Jesús, compasivo, se entrega por nosotros. La compasión de Dios se hace presente en el alimento eucarístico, que es Jesús mismo. Unidos a toda la Iglesia, celebramos con alegría este misterio de salvación.

 


  MONICIÓN AL GLORIA

Unidos a toda la Iglesia proclamamos con alegría este Gloria de alabanza a Dios y paz a los hombres, que durante la Cuaresma no hemos cantado. Estamos llenos de gozo porque Dios nos ama en Jesús, el  Maestro y el Señor, que nos llama a que vivamos entregados a los hermanos.

 

MONICIÓN AL LAVATORIO DE LOS PIES

Hemos escuchado en el Evangelio de Juan que Jesús realizó el gesto de lavar los pies de sus discípulos; siendo Dios, se rebajó de su rango y se hizo esclavo, se entregó al servicio y a la Cruz. Ahora nosotros vamos a recordar aquellos mismos gestos, con gran respeto, para darnos cuenta de hasta dónde llega el Amor de Dios.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Sac.: Con la confianza de los hijos que esperan, presentemos al Padre nuestra oración en la tarde del Jueves Santo:

1.  Oremos unidos a toda la Iglesia. Por todos los que ocupan un ministerio de servicio y de responsabilidad; por todos los bautizados. Que sepamos servir a los más pobres con humildad y alegría. Roguemos al Señor.

2.  Oremos unidos a todos los desheredados de este mundo: deportados por las guerras, empobrecidos en las hambrunas, desconocidos para el primer mundo. Que el gesto del amor fraterno que hoy celebramos se haga patente en gestos efectivos de caridad. Roguemos al Señor.

3.  Oremos por todos los que trabajan al servicio de los que no cuentan en este mundo: misioneros, voluntarios, colaboradores de las mil tareas de servicio a la humanidad. Que se sientan dichosos por cumplir el mandato de Jesús. Roguemos al Señor.

4.  Oremos por los enfermos, por los que están solos en sus casas, en los hospitales o en las cárceles. Que sepamos hacer del Jueves Santo un día de amor y seamos portadores de cariño. Roguemos al Señor.

5.  Para que se termine la guerra. Pedimos por los desplazados y refugiados, por las familias separadas por causa de la guerra; por los niños que han quedado huérfanos. Roguemos al Señor.

 

Sac.: Haznos escuchantes de tu palabra y siervos compasivos, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

 

MONICIÓN PARA LA PROCESIÓN A LA RESERVA DEL SANTÍSIMO

La celebración de la Eucaristía termina, pero Jesús Eucaristía se queda siempre en la vida de las personas y del mundo. Ahora vamos a acompañar a Jesús a la Reserva, para que podamos adorar y contemplar esta grandeza, y en la oración encontremos la fuerza para nuestra entrega. No encerramos a Jesús, sino que resaltamos su presencia entre los hombres de modo total y definitivo.