(5 de junio de 2022)
(Hch 2,1-11; Sal 103; 1 Cor 12,3b-7.12-13; Jn 20,19-23)
MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos y hermanas: Es Pentecostés. Jesús, tal y como lo había prometido, envía a los Apóstoles el Espíritu Santo. Hemos completado un largo recorrido desde el inicio de la Cuaresma. Con esta fiesta culminamos un emocionante período de gozo y esperanza. Hoy, ese mismo Jesús, nos envía el Espíritu Santo a todos, a cada uno de nosotros. El Espíritu Santo es el mayor regalo que el Padre ha hecho a los hombres por medio de Cristo. Esto nos compromete a vivir nuestra fe, a mantener la esperanza, a ser fuertes en la dificultad.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Sacerdote: Cristo, nos envía el Espíritu Santo para que nos ayude en nuestras necesidades. Vamos a presentar al Padre nuestras peticiones con la seguridad que da el sabernos amados por Él.
1 - Envía, Señor, tu Espíritu de Sabiduría sobre la iglesia. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes, diáconos y todas las personas que con su servicio ayudan a la Iglesia, para que reciban la luz necesaria a la hora de expandir el mensaje de Cristo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. - Envía, Señor, tu Espíritu de Fortaleza. Te pedimos por todos los que lo están pasando mal, los enfermos, los desempleados, los que están solos, los que no se sienten amados, los que no te encuentran... ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. - Envía, Señor, tu Espíritu de Caridad. Por los pobres, por los carentes de amor, de comprensión, de solidaridad, para que encuentren una mano generosa que les ayude en su necesidad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. - Envía, Señor, tu Espíritu de Entendimiento. Te pedimos por los gobernantes, por los que tienen poder para tomar decisiones. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5. - Envía, Señor, tu Espíritu de Alegría. Por todos los niños y niñas que han recibido en estos días por primera vez a Jesús en la Eucaristía, para que lleven a sus familias la alegría que supone vivir desde Cristo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6. - Envía Señor, tu Espíritu de Generosidad. Por las necesidades de todos los que compartimos esta Eucaristía para que el Señor nos ayude a solucionarlas con la mayor generosidad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Sacerdote: Señor, siempre atento a nuestras necesidades, deseamos que estas súplicas sean bien recibidas por Ti, que siempre escuchas a tus hijos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
Después de la Comunión
(Tomado
de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1995, p. 495)
Hoy te bendecimos,
Padre, porque todos hemos sido bautizados
En Cristo y en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo,
En el que la diversidad de sus miembros no rompa la unidad.
Gracias, Señor, por la riqueza de carisma en tu Iglesia
Mediante las diversas vocaciones al seguimiento de Cristo:
En la vida apostólica, la teología, la catequesis, la enseñanza,
La educación de niños y jóvenes, la atención a los marginados,
La asistencia a los pobres, enfermos y ancianos abandonados.
En todos ellos se manifiesta tu Espíritu para el bien común.
¡Oh Espíritu divino, repuebla la faz de la tierra y renueva
Entre nosotros los prodigios de un nuevo Pentecostés!
Amén.
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