(12 de junio de 2022)
Monición de Entrada
Hoy estamos celebrando la fiesta de la Santísima Trinidad. Como bautizados, hemos sido llamados a participar de este amor íntimo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Se nos ha dado la Trinidad como modelo de la comunidad. Nuestras vidas deben reflejar el amor de Dios, su paz y su unidad. Invoquemos el nombre del Señor, pidiéndole que forme con nosotros una comunidad de fe. Este domingo celebramos también el Día "Pro Orántibus", una jornada de oración en favor de los religiosos y religiosas de vida contemplativa. Una ocasión para la estima y gratitud por lo que estas comunidades representan en la vida de la Iglesia con su valioso legado espiritual.
Oración de los fieles
Sacerdote: Padre, por medio de tu Hijo Jesucristo y sostenidos con la fuerza del Espíritu Santo presentamos nuestras oraciones.
1. –Pedimos por el Papa Francisco para que sea testigo fiel de tu Amor y guíe a la Iglesia iluminado por ese Amor. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. – Pedimos también, por aquellos que andan alejados para que descubran que cumpliendo tus mandatos serán felices y multiplicarán sus días. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. – Para los enfermos, te pedimos la salud que sólo tu puedes darles. Recuerda, Padre, que ellos eran la predilección de tu Hijo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. – Te pedimos que el Espíritu Santo sople en el corazón de los gobernantes y dirigentes, para que sean sus actos y decisiones a favor de la Paz y el respeto entre todos. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5. – Te pedimos que Cristo vaya tras aquellas otras ovejas que se han separado de este redil, hoy que celebramos la unión perfecta de tres personas en un solo Dios, por ello reúne también en un solo rebaño a todos los que te siguen. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6.- Pedimos por los religiosos y religiosas de vida contemplativa, para que sigan anunciando que el Reino ya comienza a despuntar. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6. – Santísima Trinidad, asiste y acompaña a todos los que hoy celebramos esta fiesta en tu honor y haz que siempre sintamos cercana tu presencia. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Sacerdote: Padre, envía tu Espíritu, para que nos ayude a asemejarnos cada vez más al único que es Camino, Verdad y Vida. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Dios todo poderoso y eterno, uno y trino, tres veces
santo,
¿cómo nos atreveríamos a pronunciar tu nombre sublime
y llamarte Dios-Padre, Dios-Hijo y Dios-Espíritu Santo.
si Jesucristo, el Hijo de Dios, no nos lo hubiera revelado?
Gracias, Padre, por el amor que en Cristo nos manifestaste;
y gracias también, porque abriendo el círculo trinitario,
nos admites en tu familia como hijos de adopción por Cristo
y por el Espíritu que nos impulsa a llamarte con verdad: ¡Padre!
Haz, Señor, que guiados por tu Espíritu, nos conduzcamos
como hijos tuyos que viven gozosos la conciencia de serlo,
y con nuestra vida te demos culto y alabanza por siempre.
Amén.
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