Moniciones del Domingo décimo tercero del Tiempo Ordinario - Ciclo A -

(2 de julio de 2023)

(2 Reyes 4,8-11. 14-16a; Sal 88,2-3. 16-17. 18-19; Rom 5,12-15; Mt 10,37-42)

MONICIÓN DE ENTRADA:

Bienvenidos, hermanos todos, a esta celebración eucarística del décimo tercer domingo del tiempo ordinario.

Hoy, al inicio de las vacaciones del verano y los masivos desplazamientos de vehículos, celebramos la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico.

El lema de la Jornada es: “Encomienda tu camino al Señor y él actuará”, salgamos de la Eucaristía con el propósito de rezar cada vez que nos ponemos en camino.

Bajo la mirada materna de santa María del Prudencia y de san Cristóbal, iniciamos la celebración de la santa Misa.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Invoquemos la bondad de Dios sobre el mundo y sobre nosotros.

1.       Por la santa Iglesia y por el papa Francisco, para que den testimonio gozoso de la vida nueva ofrecida por Cristo Jesús, roguemos al Señor.

2.       Por los gobernantes y quienes tienen responsabilidad en nuestra sociedad, para que encuentren soluciones justas a los problemas que afligen a los más pobres, débiles y marginados. Roguemos al Señor.

3.       Por todos los conductores que hoy, en la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico, celebran a su patrón, San Cristóbal, para que les conduzca la prudencia y el respeto a las normas de tráfico, para salvar vidas. Roguemos al Señor.

4.       Por todos los que han sufrido algún accidente, para que el Señor mitigue su dolor, y les conceda incorporarse nuevamente a los quehaceres de cada día. Roguemos al Señor.

5.       Por el eterno descanso de todos nuestros hermanos difuntos, principalmente por los fallecidos en accidente de tráfico. Roguemos al Señor.

6.       Por todos nosotros, para que el calor del verano no enfríe nuestro deseo de ser fieles al Evangelio de Jesús, roguemos al Señor.

Sacerdote: Confiamos, Padre, en tus entrañas de misericordia para que nuestras necesidades, proyectos y problemas cuenten con tu amor y tu poder. Por Jesucristo nuestro Señor.

Exhortación final

                (Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, 1993, p. 147)

Gloria a ti, Señor Jesús, porque nos llamas a tu seguimiento

 mediante una ascesis liberadora de nuestro yo mezquino.

 Tú fuiste el primero en la opción radical por el reino de Dios,

 y con tu ejemplo nos has mostrado el camino que lleva a la luz,

cuando te adelantaste en la entrega de la vida para ganarla.

  Señor, haz de nosotros discípulos dignos de ti.

 Para eso, ayúdanos a hacer nuestros tus criterios y actitudes

 para seguirte incondicionalmente sin claudicar ante la cruz,

 para no arruinar nuestra vida presente y para ganar la futura.

 Así podemos repetir con el salmista: Cantaré eternamente la

misericordia del Señor, anunciaré su fidelidad por siempre. Amén.