(5 de diciembre de 2021)
(Bar 5,1-9; Flp 1,4-6.8-11; Lc 3,1-6)
«Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos… Y toda carne verá la salvación de Dios»
(Lc 3,4.6).
MONICION DE entrada.
Con gozo nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía en el día del Señor.
Este domingo, segundo de Adviento, nos vamos a fijar en la figura de Juan Bautista como modelo para preparar el camino al Señor, el Precursor del Mesías, el heraldo de la llegada del Señor. “El más grande hombre nacido de mujer”, según dijo de él Jesús de Nazaret… Juan nos llama desde el desierto, quiere que allanemos caminos y preparemos las calzadas para el Rey que va a llegar.
Encendido de la segunda vela de la corona de adviento:
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto...
La humanidad entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes,
para que florezcas, para que nazcas
y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
¡Marana thá! ¡Ven, Señor Jesús!
Oración universal: A Dios, que se ha acercado a nosotros por medio de su Hijo Jesús, le hacemos llegar nuestra oración humilde y confiada.
1. Por la Iglesia, que sea fiel en el anuncio del Evangelio que ha recibido. Roguemos al Señor.
2. Para que se abra una nueva etapa de solidaridad y acercamiento y así sea una realidad la paz y el entendimiento entre las naciones. Roguemos al Señor.
3. Por los políticos y legisladores, que busquen en todo el bien del ser humano, el bien de cada individuo y de la humanidad entera. Roguemos al Señor.
4. Por los que predican y esparcen la semilla del Reino para que nazcan de sus labios palabras de vida que llevan hacia Ti. Roguemos al Señor.
5. Por los enfermos, para que reciban el alivio de Cristo, que viene hacia ellos con todo su amor. Roguemos al Señor.
6. Por todos nosotros, para que, como pide San Pablo en su oración, crezcamos en la fe y permanezcamos en la justicia hasta la venida del Señor. Roguemos al Señor.
Acoge, Padre, la plegaria de tus hijos necesitados. Te la expresamos en la esperanza de la venida de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina...
Exhortación final:
|
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, España, 1993, p. 417)
|
Dios bendiga A TODAS
ResponderEliminar