Moniciones Domingo I de Navidad – La Sagrada Familia

 (26 de diciembre de 2021)

Eclo 3, 3-7. 14-17ª; Col 3, 12-21; Lc 2, 41-52.

MONICION DE ENTRADA

Como una gran familia hemos venido a la parroquia para celebrar la Eucaristía, en la fiesta de la Familia de Nazaret.

María, José y el Niño, pueden ser hoy, para nosotros, el modelo y ejemplo a seguir, si queremos construir una sociedad en la que se valore la defensa de la vida, el sistema educativo, el respeto a las creencias, la formación y vivencia religiosa, el valor del matrimonio, valores transcendentes en los que debemos estar presentes y dejar oír nuestra voz.

Pedimos al Señor que cuide de nuestras familias.

 

 ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Como una gran familia, expresemos al Padre nuestra oración de petición.

 

1.     -Por la Iglesia del Señor, para que encarne siempre los valores del Reino de Dios. Roguemos al Señor.

2.     -Por todos los pueblos de la tierra, para que vivan en la paz y la armonía con que Dios los creó. Roguemos al Señor.

3.     -Por los que creen en un mundo nuevo y trabajan por él en medio de la incomprensión. Roguemos al Señor.

4.     -Por las familias cristianas, para que busquen parecerse a la familia de Jesús. Roguemos al Señor.

5.     -Por el resto de familias en nuestra sociedad, para que no se desvíen de las sendas del amor, el perdón mutuo y la comprensión y sean, así, felices. Roguemos al Señor.

6.     -Por la familia de la Iglesia, para que viva en el amor y la fraternidad que Jesús quiso para ella. Roguemos al Señor.

 

Sacerdote: Bendice, Señor, a tu familia peregrina en la tierra y ayúdanos a vivir en tu luz. Por Jesucristo N. S.

 

 

EXHORTACIÓN FINAL

Padre nuestro del cielo, de quien toma nombre

toda paternidad en el cielo y en la tierra, te bendecimos hoy

por el ejemplo admirable de la Sagrada Familia de Nazaret.

En ella Cristo, tu Hijo, aprendió la obediencia y el trabajo,

mientras María y José se afanaban en la labor de cada día.

 

Haz que imitemos sus virtudes domésticas y su unión de amor.

Que nuestras familias testimonien esperanza y solidaridad.

Bendice nuestros hogares en sus gozos, esperanzas y angustias;

concede a padres e hijos sensibilidad para apreciar los valores,

y despierta, consolida y alienta en las nuevas generaciones

la ilusión y el esfuerzo decidido por un futuro mejor. Amén.