(Is 35, 4-7ª; Sal 145; Sant 2, 1-5; Mc 7, 31-37)
MONICION DE ENTRADA.
La Eucaristía que celebramos es la acción de gracias al Señor y manifestación pública de nuestra fe.
La Palabra de Dios de este domingo, nos trae un mensaje de gran esperanza.
Nos presentamos ante Jesús para que abra nuestros oídos y podamos escuchar su voz; que suelte nuestra lengua para contar a los demás, sin complejos, la grandeza de un Dios que se hace solidario con el dolor humano.
ORACIÓN UNIVERSAL:
Sacerdote: Presentemos al Padre los deseos de todos, en especial los de los más débiles y despreciados de este mundo.
2. Oremos especialmente por los discapacitados físicos y psíquicos, para que sean aceptados por la sociedad y puedan desarrollar su vida de convivencia en ella. Roguemos al Señor.
3. Por los médicos y enfermeras, por quienes visitan a los enfermos de nuestra parroquia. Que sepan transmitir cariño, esperanza y ganas de vivir. Roguemos al Señor.
4. Por quienes celebramos la Eucaristía, para que no hagamos discriminaciones ni diferencias entre las personas por razones de cultura, de posición social o de lugar de procedencia, como decía el apóstol Santiago. Roguemos al Señor.
Sacerdote: Escucha, Padre, nuestra oración. Te lo pedimos por JNS.
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Bendecimos tu nombre, Señor, Padre nuestro,
porque colmas la esperanza de los pobres, tus preferidos.
Cristo Jesús, tu Hijo, es quien abre nuestros oídos a tu palabra
y suelta nuestra lengua de mudos que no cuentan tu gloria
ni hablan a sus hermanos de ti, de tu amor y tus maravillas.
Tócanos, Señor, con el soplo creador de tu Espíritu Santo
para que, renovados conscientemente en la fe de nuestro bautismo,
nazcamos de nuevo a una vida propia de hombres y mujeres libres
cuyos labios y conducta confiesan a Cristo como Señor resucitado.
Pronuncia, Señor, tu nombre de Padre sobre nosotros
y conviértenos en hijos tuyos y hermanos de los pobres. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario